domingo, 30 de noviembre de 2008

TE AMO


Como si el cielo me hablara
Como si Dios me perdonara
Así sentí, así viví
Y así se me hizo tu llegada

Había una luz apagada
Que se encendió en toda mi alma
Y hoy soy feliz, soy tan feliz
Que tu presencia me da calma

No sé cómo expresar esto que llevo dentro
Es tan poco lo que doy
A lo que te mereces
Si un día te vas de mi lado
Yo no podría vivir
Me podría morir

Porque te amo, te amo
Algo que no se expresa con palabras
La explicación solo la da mi alma

Te amo, te amo
Te has convertido en punto de partida
Eres mi entrada y también mi salida

Había una luz apagada
Que se encendió en toda mi alma
Y hoy soy feliz, soy tan feliz
Que tu presencia me da calma

No sé cómo expresar esto que llevo dentro
Es tan poco lo que doy
A lo que te mereces
Si un día te vas de mi lado
Yo no podría vivir
Me podría morir

Porque te amo, te amo
Algo que no se expresa con palabras
La explicación solo la da mi alma

Te amo, te amo
Te has convertido en punto de partida

Eres mi entrada y también mi salida

viernes, 28 de noviembre de 2008

UNA VERDADERA HISTORIA DE AMOR

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERAEstá basada en la novela de Gabriel García Márquez, un maestro de la literatura mundial.
Cuenta la historia de amor entre Florentino Ariza y Fermina Urbino, un amor que puede esperar hasta 50 años para concretarse.
La película me pareció entretenida, era bien latina. Es que la mayoría de los actores eran latinos… pero hablaban en inglés. Eso no se entiende mucho.
En cuanto a los actores, está muy bien. Javier Bardem hace una gran labor y la italiana Giovanna Mezzogiorno (cuando hace que tiene 73 queda como una vieja demasiado linda para su edad), después Jhon Leguizamo (como el papá de Fermina) es muy gracioso (en realidad me cae bien el actor).
Lo mejor son los escenarios. Se rodó en Cartagena, y dicen que todo el pueblo colaboró en la ambientación de la ciudad, les quedó chévere. Una belleza !.


POR AMOR
josé Vicente Ortuño

La vejez empieza cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas.
Antiguo proverbio indio.

El viento invernal soplaba sin descanso en el exterior de la casona, colándose entre las ranuras de la madera centenaria de los ventanales. Todavía era mediodía, pero el sol parecía haber muerto, asfixiado por la espesa capa de nubes que cubría aquella tierra torturada, azotada por el viento y la penumbra perpetua, abandonada por hombres y dioses, pero habitada por fantasmas agonizantes y recuerdos amargos.

En un vetusto sillón frente a la chimenea del salón, un hombre de aspecto enfermizo dormitaba con un libro en el regazo, mientras un perro viejo de ojos llorosos, con el hocico apoyado en sus patas delanteras, reposaba a sus pies. El animal miraba sin ver las llamas de la chimenea, adormilado, ajeno al aullido del viento y al crepitar de las hojas que arrastraba, que azotaban como granizo los cristales de las ventanas. Las paredes del salón estaban cubiertas de estanterías de roble, repletas de libros. En algunos lugares se veían las mellas dejadas por la ausencia de algunos de ellos, probablemente los que se apilaban junto al sillón. El resto de la estancia carecía de mobiliario, como para hacer juego con los páramos tristes que rodeaban la mansión. En el jardín, abandonado a su suerte, los elementos y la vegetación, los árboles sin hojas montaban una guardia alrededor de una fuente cubierta de musgo verde grisáceo.

Gruesas gotas de lluvia comenzaron a flagelar los ventanales del salón, sobre los que todavía descansaban las barras doradas de las que en otros tiempos habían colgado bellos cortinajes. La lluvia arreció violentamente, convirtiéndose en un chaparrón denso que borró el paisaje.

El quejido de una puerta pesada al abrirse despertó al hombre, que parpadeó ante el brillo de las llamas de la chimenea. El perro, levantando apenas la cabeza, emitió un gruñido hondo y cargado de flemas; luego continuó dormitando. El siseo de unos pies cansados arrastrándose por el suelo de madera, consiguió abrirse paso a duras penas entre el ruido de la lluvia contra los cristales. Una figura encorvada avanzó lentamente a través de la penumbra grisácea del salón. Al llegar junto al sillón y entrar en el círculo iluminado por el fuego de la chimenea, se reveló el rostro ajado y consumido por los años de una anciana, cuyos ojos hundidos brillaron con el reflejo de las llamas. Sin mover apenas los labios dijo con voz cansada:

—¿El señor conde desea que le sirva la comida?

Las palabras se perdieron consumidas por las sombras del salón. El conde carraspeó y sin retirar la mirada del fuego que danzaba en la chimenea, contestó con voz irritada, molesto porque la misma escena se repetía por enésima vez.

—Sabes que no, Amelia.

—El señor conde ya se encuentra muy enfermo; debe alimentarse o acabará muriendo —dijo la anciana a pesar de que sabía de antemano la respuesta.

—¿Y para qué quiero vivir? —dijo el conde apretando con manos temblorosas el libro que descansaba en su regazo.

—Pero, señor... —insistió el ama de llaves.

—No, Amelia —interrumpió el conde secamente—, ya he vivido demasiado; déjame con mi soledad y mis recuerdos.

Dispuesta a continuar con la escena que habían representado tantas veces, la anciana se acercó a la chimenea y con visible esfuerzo añadió otro tronco al fuego. Removió los rescoldos con el atizador, creando una espiral de chispas que ascendieron por el tiro de la chimenea como luciérnagas anaranjadas. Dejó el atizador y, tras mirar unos instantes al hombre sentado en el sillón, abandonó el salón arrastrando los pies, cerrando la puerta tras de sí con un golpe seco.

El conde miró al fiel perro que, tumbado a sus pies, respiraba pesadamente.

—Amelia sigue sin entender mi deseo de morir —dijo dirigiéndose al animal—, no comprende mi agonía.

Suspiró débilmente, apenas le quedaban fuerzas y, sin embargo, su cuerpo se negaba a ceder a la muerte mientras se consumía lentamente.

Ante él, como en ocasiones anteriores, se formó una imagen entre las llamas de la chimenea. Una silueta que reconoció aún antes de terminar de aparecer, tan recordada, tan añorada, tan querida. Una mujer esbelta, con la cabellera negra que le caía suavemente sobre los hombros. Estaba vestida con sedas que ondulaban con un viento inexistente, ajena al viento que movía las ropas, lanzando destellos de luz espectral.

—Mi ángel —dijo el conde con un susurro salido del fondo de su alma que pareció que fuera a consumir su último aliento.

La visión se fue formando entre las llamas y el rostro, pálido y demacrado, se iluminó con el esbozo de una sonrisa triste. Una lágrima rodó por la mejilla apergaminada del conde y sus labios temblaron.

—Mi ángel —repitió levantando una mano escuálida hacia la silueta—. ¡Cuánto te echo de menos!

—Víctor, mi amor —oyó la voz de la aparición ondular hacia él—. Te estoy esperando.

—Laura, vida mía —dijo el conde tendiendo la mano hacia la imagen—. Espérame, por favor.

—Te quiero —respondió la visión desapareciendo tal como había venido y dejando el eco de su voz vibrando en el aire.

El conde dejó caer la mano sobre su regazo e inclinó la cabeza de nuevo. Lloró una vez más por la pérdida de su amada y por la muerte que no llegaba. Cerró los ojos y recordó los años pasados con Laura, la felicidad compartida. Aquellos años en los que olvidó quién era y durante los que sólo vivía para ella, para cuidarla, para amarla, para adorarla. Pasaba los días admirando su belleza y el brillo de sus ojos; saboreando la cálida dulzura de sus besos. Compartían sus vidas sin importarles quienes eran, de dónde procedían y lo que les depararía el futuro. El hombre enfermo de amor se durmió sumido en su pena y soñó con un pasado perdido que jamás volvería, repitiendo la historia que tanto dolor le había causado.

La lluvia siguió ahogando el ceniciento paisaje. Un relámpago estalló en el páramo, iluminando el salón con su destello y despertando al conde. El perro no se inmutó. El antiguo reloj sobre la chimenea llevaba varios años detenido; Víctor no quería ver cuán lentamente pasaba el tiempo y le había prohibido al ama de llaves darle cuerda. Pero sabía que en el exterior ya había caído la noche y la tormenta arreciaba estremeciendo la casona con sus azotes. Giró dolorosamente la cabeza para poder observar a través de los ventanales. Furiosos rayos seguían cayendo sobre el páramo, rompiendo la noche como latigazos.

Volvió su atención al libro que tenía en el regazo, pero no había luz suficiente para poder leer. No importaba, hacía siglos que lo había leído y no tenía interés en hacerlo de nuevo. Lo dejó sobre los otros que se amontonaban junto al sillón y volvió a sumirse en sus recuerdos, con la mirada perdida sobre la repisa de la chimenea, más allá del reloj. Su mente vagó de nuevo recordando los momentos felices que había vivido. La infancia junto a sus padres, que se habían amado siempre, sin importarles sus diferencias. Tal vez por eso, cuando conoció a Laura, creyó que estaba predestinado a encontrarla. Pero entonces no quiso pensar que él no era su padre y que Laura no era su madre, y que su destino podría ser diferente.

La tormenta fue amainando, ya solamente caía una lluvia muy fina. El sonido de un carruaje acercándose a la mansión sacó al conde de sus recuerdos. Suspiró disgustado; presentía quienes eran y sabía a qué habían venido. Seguro que Amelia los había llamado. Oyó voces en el exterior y pasos firmes entrando en la casa. Varias personas cuchichearon fuera del salón, luego callaron y la puerta se abrió con un leve quejido de las bisagras. Sonaron pasos seguros que se acercaban, seguidos por el conocido arrastrar de pies de la vieja ama de llaves. Dos figuras, una mujer y un hombre, rodearon el sillón hasta situarse frente a él.

El hombre retiró la capa de los hombros de su acompañante y junto a la suya y su sombrero, se las entregó a Amelia, que salió del salón con su andar cansino. Era un individuo alto e iba vestido elegantemente con una levita color marrón; aparentaba cuarenta años y lucía abundante cabello negro con hebras grises brillando en las sienes. La mujer parecía ser algo más joven y era de menor estatura que su acompañante; lucía un vestido de terciopelo azul oscuro con encajes y llevaba el pelo negro recogido en un sencillo tocado.

—¿A qué habéis venido? —dijo el conde sin levantar la mirada—. No os he llamado. Marchaos y dejadme morir en paz.

—No puedes morir —afirmó el hombre. Su voz grave llenó el salón de ecos—. Sólo conseguirás una agonía eterna.

—No me importa —respondió el conde bruscamente.

—Por favor Víctor, déjalo ya —dijo la mujer con voz suave y triste—, hazlo por nosotros.

—Vosotros ya tenéis lo que queréis —dijo el conde irritado—, en cambio yo he perdido todo lo que le daba sentido a mi vida.

—Pero no fue culpa tuya —intervino el hombre—, no pudiste evitar la muerte de Laura.

—No es cierto —respondió Víctor mirándolos con rabia—, pude haberla salvado aun en contra de su voluntad.

—Sabes que eso no hubiese sido correcto —intervino la mujer—. No debías obligarla a ser algo que no deseaba.

—Tal vez luego me hubiese odiado, pero al menos no hubiese muerto —replicó el conde amargamente.

—¿Y de qué te hubiese servido? Cada ser humano tiene derecho a decidir su destino —dijo el hombre posando su mano sobre el hombro del conde—. ¿Hubieses preferido que te odiase eternamente?

—No lo sé —contestó el conde con voz ronca.

La mujer, con un revuelo de faldas se arrodilló en el otro lado del sillón y cogiéndole una mano le habló dulcemente mirándolo a los ojos.

—Hijo mío, ¿por qué desprecias la vida eterna?

—¿De qué me sirve? —replicó el conde con tono cansado—. Madre, toda mi vida fui feliz hasta que... —la voz se le quebró—. Hasta que Laura murió al dar a luz a nuestro hijo. Desdeñó mi esencia vital, prefirió morir a ser como nosotros y se llevó a nuestro hijo con ella.

—Fue su elección —dijo el hombre—, no puedes reprochárselo. Un mortal tiene derecho a serlo.

—¿Pero por qué decidió por nuestro hijo? —dijo el conde—. Podría haberse salvado.

—Es posible, eso no lo puedes saber —dijo la mujer sin soltarle la mano—. Yo acepté de tu padre la inmortalidad y sé que no es una decisión fácil. Laura te amaba, pero no quiso faltar a su fe cambiando la naturaleza y el destino que Dios le había dado a ella y a su hijo.

—¿Pero acaso yo no significaba nada para ella? —sollozó mirando el fuego que crepitaba frente a él—. ¡Podríamos haber vivido felices durante siglos!

—Tal vez tengas razón —dijo el hombre, mirando tristemente la chimenea—, pero no debes morir por eso, ¡podrías encontrar de nuevo el amor!

—¡No quiero otro amor! —exclamó el conde furioso—. ¡Dejadme morir en paz!

—Hijo, sólo queremos tu bien —dijo la mujer tristemente—. ¿Crees que carecemos de sentimientos? Sufrimos por ti y no queremos ver como te consumes hasta morir.

—¡Marchaos! —replicó el conde volviendo la cabeza para no verlos—. Mi vida es mía y hago con ella lo que quiero.

La mujer se inclinó sobre el conde y le dio un beso en la mejilla.

—Yo te di la vida —le dijo en un susurro al oído—, no quiero ver como la destruyes. Adiós, hijo mío.

Luego se levantó y se alejó corriendo con el rostro surcado de lágrimas.

—Víctor —dijo el hombre—, ¡eres un estúpido egoísta!

—Laura fue egoísta, pero yo estoy dispuesto a morir por ella —replicó con rabia.

—¿Y de qué te va a servir? Si no pensaras sólo en ti te darías cuenta de que hay quien te ama y sufre por el destino que has elegido —apretó firmemente el hombro del conde y añadió—: Adiós hijo, aún te queda tiempo, si cambias de idea ven a buscarnos.

—Adiós padre, adiós madre —dijo el conde con voz apagada.

El hombre salió del salón con paso decidido, dejando descuidadamente la puerta abierta. En el recibidor su esposa y la vieja Amelia lloraban abrazadas. Recogió las capas y ayudó a la mujer a colocársela, luego él hizo lo propio con la suya y dando un último abrazo a la anciana, salieron a la oscura y fría noche. En el exterior la lluvia había cesado, pero el viento seguía aullando contra los aleros del tejado. El ama de llaves se quedó allí parada, recibiendo los embates del viento, hasta que la carroza se perdió en la oscuridad; luego cerró la puerta y volvió al salón.

—Déjame mujer —gruñó el conde con voz temblorosa al oír los pasos de la anciana.

—No, Víctor —dijo ella rodeando el sillón y parándose frente a él.

—¿Al fin me has perdido el respeto?—replicó él—. ¿Ya no soy el señor conde?

—No, Víctor, nunca te perderé el respeto, sería imposible, pero ya que has decidido tu destino —hizo una pausa y añadió tras tomar aliento—, yo he decidido el mío.

—¿Qué quieres decir? —interrogó el conde confuso.

La mujer, con gran esfuerzo, se arrodilló en el suelo frente a él, junto al viejo perro asmático.

—Aquí nos tienes, al perro y a mí —dijo señalando al animal—, los dos únicos seres que morirían por ti.

—No digas tonterías, Amelia —respondió sin comprender qué quería decir la mujer.

—¿Qué no diga tonterías? —dijo ella sonriendo tristemente—. ¿Te has visto a ti mismo? Podrías vivir eternamente y, sin embargo, vas a quedarte ahí sentado hasta consumirte en la nada, hasta que seas una vieja momia frente a un fuego apagado y te caigas a pedazos; o seas devorado por las ratas. ¿Y todo por qué?

—Lo sabes muy bien —respondió el conde—, por amor.

—Pues bien, yo también voy a morir por amor —replicó ella y se sintió liberada del peso la había oprimido durante décadas.

Víctor, sorprendido, la miró a los ojos por primera vez. Para él siempre había sido el ama de llaves, un mueble más de la mansión; una sombra que se movía entre las sombras.

—Sí, Víctor —sonrió—, mi señor conde, durante más de sesenta años he vivido para servirte, pero ¿alguna vez te has detenido a pensar por qué?

Desconcertado, Víctor no supo qué decir, pero con manos temblorosas, acarició el pelo blanco de la anciana y lo encontró suave y cálido. ¿Cómo había estado tan ciego para no ver que aquella criatura lo amaba? Ella sonrió levemente, disfrutando del contacto que había deseado durante tantos años y en sus ojos brilló una luz, como si en lo más hondo de su alma aún quedara una chispa de esperanza de ser correspondida.


—¿Eres capaz de dar tu vida por mí? —preguntó el conde—. ¿Estás segura?

—Sí —dijo Amelia—, he vivido con la esperanza de conseguir tu amor y si no lo voy a tener ya no me importa morir. Voy a sentarme frente a ti y verás como muero, porque te amo y no importa si no me correspondes.

Instintivamente el conde se incorporó en su sillón. Pasó delicadamente un brazo sobre los hombros de la mujer, la atrajo hacia sí, haciendo que se sentase en su regazo. Ella cerró los ojos y apoyó la cabeza en su hombro.

—Mi amor —susurró arrobada.

Cuando el conde Víctor Hunsterblich acogió a la anciana entre sus brazos, sintió el calor de su cuerpo y percibió su esencia vital. Por unos instantes se sintió como cuando abrazaba a Laura, pero no, no era lo mismo, él no amaba a esta mortal. Entonces, como si se viese reflejado en un espejo, tuvo un atisbo de comprensión. El amor no correspondido era lo que motivaba a la anciana a desear la muerte, pero ¿qué lo motivaba a él? Buceó en su alma y percibió la verdad, que ya no sentía amor hacia Laura, sino un vehemente despecho porque lo había abandonado. Durante mucho tiempo jugó a un juego perverso que sólo había traído sufrimientos a quienes lo amaban de verdad. Vio su destino y el poder de vida o muerte que tenía en sus manos. El deseo de vivir, el deseo de morir, la continuidad o el final. Abrazó con fuerza a aquella mujer que lo amaba tanto, que era capaz de dar su vida por él. Ella gimió al sentir los brazos que la estrechaban.

El amanecer se abrió paso entre la todavía espesa capa de nubes. Una nota de color se arrastró por el triste páramo e iluminó la enmohecida fachada de la mansión. Las ventanas reflejaron la débil luz del amanecer, resaltando la oscuridad interior de la casa. La puerta principal se abrió. Un joven Víctor Hunsterblich, vestido con ropas de montar y una capa negra sobre los hombros, salió de la casa. Durante unos instantes, parado ante la puerta miró el horizonte, respiró hondo y colocándose el sombrero, bajó ágilmente los escalones de la entrada; dirigiéndose hacia los establos. Unos minutos después, a lomos de un esbelto corcel, volvió frente a la entrada de la mansión. Detuvo el caballo y, quitándose el sombrero, murmuró:

—Gracias, Amelia.

Luego, dando media vuelta a su montura se alejó de la casona al galope, atravesando el paisaje gris hacia el horizonte iluminado por el alba, hasta perderse en la lejanía.

En la vieja casona, sobre el sillón frente a la ya fría chimenea, yacía el cuerpo exánime de la anciana ama de llaves, vacío, exprimido de todo vestigio de vida. Pero a pesar de la lividez de la muerte, una beatífica expresión de felicidad iluminaba su rostro. A sus pies el perro, con agónica y ronca respiración, también daba sus últimos estertores.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

martes, 25 de noviembre de 2008

UNA MARIPOSA LLAMADA LOCURA

Hace mucho tiempo, en una cálida noche donde la magia es el universo de las mariposas y los días no tienen tiempo (porque todo es mágico). Una mariposa llamada Locura despertó entre cálidos aleteos que avivaban los mas innombrables aromas.
En ese mundo de colores, olores y sabores donde la puerta principal es un arco iris permanente, Locura susurraba al viento sus sentimientos en un sin fin de juegos para darle sabor a sus días solitarios y anhelaba con impaciencia el amor, pero el amor no llegaba. El viento se preocupaba y pidió ayuda al mundo de las libélulas quienes comentaban que el amor que Locura esperaba vivía en el bosque de los ausentes y hasta allí fueron a buscarle. Una mañana primaveral, Locura despertó y frente a ella vió unos grandes ojos fijos que la hipnotizaban y la invitaban a compartir el universo, era el amor que esperaba, su complemento.

lunes, 24 de noviembre de 2008

TE DOY MI VIDA

SI TE DOY MI CORAZÓN
¿LO CUIDARÁS?


SI TE DOY MI CORAZON
¿CALMARÁS MI SOLEDAD?


SI TE DOY MI CORAZÓN
¿ME REGALARÁS TU SONRISA?


SI TE DOY MI CORAZÓN
¿QUÉ HARÁS CON ÉL?


Si me das una sonrisa
yo te doy mis labios para que los beses.

Si me das una mirada
yo te doy mi cuerpo para que me sientas.

Pero si me dices te quiero..
Yo te doy el cielo.
Te doy los planetas,
Te regalo el mar azul y comparto mi viento gris..

Yo amore mio te lo doy todo...
PIER BIONNIVELLS

Sentada frente a mi ordenador, siento una voz que se me acerca al oido y dice:
"Bella vete a la cama".
Yo le echo una mirada, de esas que acostumbro con un poco de picardía y burla y respondo:
Ya no voy a dormir.
Por qué???. Me pregunta con insistencia.
Porque te estaba esperando.
En ese momento cierro los ojos por un segundo para recibir un beso y cuando los abro ya es de día, porque estaba durmiendo.

lucas arnau - te doy mi vida

Te robas un momento de mi vida
Haces temblar el suelo con tu son
Te robas la mirada acariciando con tu cuerpo
Una canción que vuelve loco el corazón
Y quizá te pueda conquistar
Bailando como el mar
Robando tu calor
Y quizá
Me dejes contemplar
La magia en tu mirar
El fuego que hay en vos

Te doy mi vida
Porque te llevo por dentro
Acariciándote lento
Hablándole al corazón
Te doy mi aliento
Para que bailes tu cuerpo
Dejes que brote por dentro
Para llenarlo de amor

Te doy mi vida
Ya llevo el alma encendida
Vengo bailando mi cuerpo
Para que bailes mi son

Te doy mi cielo
Y las estrellas te entrego
Para decir lo que siento
Para entregarte mi amor
Con el corazón

Te robas un instante a cada día
Para rozar mis labios con tu voz
Hablándome despacio
Haces temblar por ti mi cuerpo
Acariciando como el viento el corazón

Y quizá te pueda conquistar
Bailando como el mar
Robando tu calor

Y quizá
Me dejes contemplar
La magia en tu mirar
El fuego que hay en vos

Te llevaría de acá hasta el cielo
Solo por un pedazo de tu amor
Te entregaría yo el mundo entero
Solo por conquistar tu corazón


http://www.youtube.com/watch?v=eDlRHafBAxk&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=J_1GS2ctQ0c


http://www.youtube.com/watch?v=3NNVhbQGpwY


domingo, 23 de noviembre de 2008

JESUS, SOL DE MI VIDA

http://i84.photobucket.com/albums/k4/annette748/JesusofNazareth.jpg

Jesús, quiero disfrutar
cada gota de amor de tu corazón.

Quiero disfrutar de tu amor en esta vida,
quiero que llegue gota a gota tu amor a mi corazón
como el rocío de una flor.

Quiero disfrutarte este día. Sé que tú estás aquí.
Quiero disfrutarte corazón de amor,
sentir felicidad y alegría.

Eres como el viento,
no te veo pero te siento.

Sé que estás aquí,
en la brisa que mueve las hojas,
en los pastos verdes y aromosos,
en el dulce canto de los pájaros.

Quiero disfrutarte con mi mirada,
con mi voz, con mi piel,
con mi ser . . . mi alma.

Disfrutar tu amor gota a gota,
deleitarme en tu amor,
disfrutarte al mirar el sol,
al contemplar la lluvia,
al escuchar el agua del riachuelo.

http://www.youtube.com/watch?v=yymM1iZOgSk&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=bGSnw5fVLn8&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=ty7s85kGyIY

Esfuérzate y sé valiente; no temas ni desmayes,
porque Dios estará contigo dondequiera que vayas.
Josué 1: 9


sábado, 22 de noviembre de 2008

EL HADA Y EL DRAGON

http://dulzuras.com/Nuevo/dulceshadas/animadas2/hada20.gif
La princesa de las hadas estaba enferma, y aunque los médicos no descubrieron el problema, dos pequeños dragones descubrieron que lo que la había puesto enferma es que ya nunca veía sonrisas. Así que empezaron a buscarlas por toda la tierra, pero no las encontraron, y viajaron volando por todos los planetas y estrellas en busca de sonrisas. Y viajaron tanto y tanto sin encontrar ninguna, que uno de ellos decidió dar la vuelta para estar con la princesa cuando muriese. Pero el otro decidió seguir, y justo en el siguiente planeta al que se dirigió, uno pequeño y oscuro que ni se veía, encontró que todas las sonrisas del mundo estaban allí reunidas haciendo una fiesta. El dragón les contó lo que pasaba, y sin dudarlo millones de sonrisas le acompañaron en su viaje de vuelta, y en cuanto la princesa de las hadas vio tantísimas sonrisas, recuperó su alegría y su salud. Y el primer dragón, aquel que se había dado la vuelta, se alegró enormemente de haber tenido un amigo más perseverante y paciente que él mismo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado y quien no sonría se queda pegado.
Khaverah.



¿Habrá acaso otro Universo
más allá de las estrellas,
con seres que se alimentan
de metáforas y palabras?
Otro mundo, otro planeta,
dulce cosmos de experiencias,
donde los versos se desgranan
con la sangre del poeta.

Francisco Briz Hidalgo

http://www.youtube.com/watch?v=lnE89DcYTes&feature=related
Cute Sayclub Animation From Dolliecrave.com

QUE BONITO - CANCION DE ROSARIO FLORES

Que bonito,
cuando te veo
que bonito
cuando te siento
que bonito pensar
que estas aquí junto a mi.

Que bonito cuando me hablas
que bonito cuando te engañas
que bonito sentir
que estas aquí junto a mi.

Que bonito seria
poder volar
y a tu lado ponerme
ya a cantar como siempre
lo hacíamos los dos.

Que mi cuerpo
no para de notar
que tu alma
conmigo siempre esta
y que nunca de mi
se apartara.

Que bonito tu pelo negro
que bonito tu cuerpo entero
que bonito mi amor
todo tu ser si tu ser.

Que bonito
seria poder volar
y a tu lado ponerme
ya a cantar como siempre
lo hacíamos los dos.

Que mi cuerpo
no para de notar
que tu alma
conmigo siempre esta
y que nunca de mi
se apartara.

Que bonito
cuando acaricio tu guitarra
entre mis manos
que bonito poder sentirte
así siempre así.

http://www.youtube.com/watch?v=qx7zYxloXm8&feature=related
http://lularosa.files.wordpress.com/2007/04/sin-titulo-1.png
Que bonito es la sonrisa, cuando es espontánea.
Que bonito es el amor, cuando es verdadero.
Que bonita es la mentira, cuando no la hay.
Que bonita es la vida, cuando se vive de verdad.
Que lindo es el día, si lo disfrutas al máximo.
Que bonitos son los sueños, cuando sueño contigo.
sería todo más bonito si estuvieras aqu
í

UN CUENTO DE HADAS

jueves, 20 de noviembre de 2008

EL AMOR ES PACIENCIA

1 Corintios 13:1-13
1SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe.

2Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy.

3Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.

4La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha;

5No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal;

6No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad;

7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada;

9Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;

10Mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado.

11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fuí hombre hecho, dejé lo que era de niño.

12Ahora vemos por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara á cara: ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.

13Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad.

Siempre estás en mis pensamientos,

nunca te apartas de mi.

Te amo, te admiro y te respeto.

El enamorado es feliz sirviendo a la persona amada, dándole todo lo que quisiera para él mismo y mucho más; atenciones, cuidados, mimos, cariños, sonrisas, cantos.....

No se puede vivir sin amor, sin darlo ni recibirlo. Aun los más miserables, anímicamente hablando, han recibido amor alguna vez, aunque solo haya sido en el seno materno. entre dar y recibir amor, yo prefiero darlo; sin embargo, en el momento que el amor es recíproco, cuando ambos se aman más que a sí mismos, la pareja alcanza la cima de la felicidad y de la fortaleza, el amor la vuelve indestructible....

El poder del amor incondicional no tiene límite, es el único y verdadero amor, el que se brinda sin exigir nada a cambio, sin transacción, porque es amar ((mas)) que a uno mismo.....
ateneaa1


ERES TODO EN MI - ANA GABRIEL
Eres todo en mi
el sol que me ilumina y me hace tan feliz
la fuerza que conduce mi existir
solo tu mi amor si me abrazo a tì
yo siento que tu escencia se dispersa en mi
no queda ningun espacio en mi sentir
eres tù mi luz Eres todo en mi
y llevo entre mis labios todo tu sabor,
cruzare mi bien
oceanos mas profundo por saber de ti
eres todo en mi
por siempre y para siempre desde que te vi
.
Nunca màs tendre temor
pues con tu amor
volvi a sentir y a renacer
volaré por ti a un mundo
donde beba solo de tu amor
dejando la distacia tras de mi solo tù y yo.
Eres todo en mi y llevo entre mis labios
todo tu sabor
cruzarè mi bien
oceanos màs profundos por saber de ti.

Eres todo en mi
por siempre y Para siempre desde que te vi
nunca mas tendrè temor
puès con tu amor
volvì a sentir y a reenacer
bailaremos hoy sobre una nube blanca
que en el cielo está
tus ojos como estrellas brillaran para mi,
de mi
ya jamàs se ira la magìa
de sentir
tu aliento sobre mi
volcando mis sentidos para amar,
solo por tu amor
mi amor
bailemos hoy sobre una nube blanca que en cielo esta
tus ojos como estrellas
brillaran
para mi, por mi...

http://www.youtube.com/watch?v=IJiQgAg1Un8&feature=related

martes, 18 de noviembre de 2008

GRACIAS


GRACIAS FRANCISCO
POR TU AMISTAD



CANCION SOY TU AMIGA FIEL

Cuando estés perdido bajo un cielo triste y gris

y nada, nada te haga feliz,
pon tu pensamiento en mí y nómbrame sin más,
recuerda que siempre tendrás mi amistad.
Háblame, búscame y al lugar que quieras iré,
a tu lado, allí estaré.
Todo lo que tienes que hacer es sentir que no te olvidé,
soy tu amiga, sí, tu amiga fiel.

Cuando estés vencido y en ti no encuentres paz
y al dolor te entregues por los demás,
mira dentro tuyo y allí me encontrarás,
soy esa pequeña luz de amistad.

Háblame, búscame, y al lugar que quieras iré,
a tu lado siempre, allí estaré.
La distancia no existirá para este cariño jamás
soy tu amiga, sí, tu amiga.
Ya sabes que en mi alma tienes lugar
un puerto donde llegar, abierto para tus sueños,
tus penas y sentimientos, y yo te lo ofrezco.

Háblame, búscame, y al lugar que quieras iré,
a tu lado siempre, allí estaré.
Todo lo que tienes que hacer es sentir que no te olvidé,
soy tu amiga, sí, tu amiga fiel.

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Qué otro motivo aparte del amor puede hacer que la gente alcance sus metas?

LA FUERZA DEL AMOR

El núcleo del amor es la fuerza, el valor que mostramos para luchar por lo que amamos, la fortaleza para defender lo que más apreciamos, enfrentar desafíos, superar barreras, derribar obstáculos.

Cuando el amor es auténtico surge con la fuerza de la audacia, el atrevimiento, la osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos; es en esa entrega sin condiciones donde surgen fortalezas donde antes no las había.

El amor nos da el valor de:

> - Luchar por nuestros sueños.
> - Dar la vida por los que llevamos en el corazón.

> - Modificar nuestra propia existencia.
> - Cambiar nuestro ser.
> - Rebasar el límite de nuestras potencialidades.

El amor nos da la fuerza:

> - Para respetar a los seres que amamos.
> - Para sonreír a pesar de las adversidades.
> - De la humildad para pedir perdón.
> - La grandeza de la comprensión.
> - La nobleza de perdonar.

El amor nos da el poder:
> - Para manifestar nuestras emociones.
> - Para alcanzar estrellas.
> - Para convertir nuestros sueños en realidades.

> - Entregar nuestra vida por un ideal.

El amor nos transforma en seres superiores, nos despierta nuestra capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos impulsa a niveles infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible.

El amor es la fuerza que Dios deposita en el corazón de todos los seres humanos, a cada uno corresponde decidir vivir como un paladín o un cobarde, como un conquistador o un conformista, como un ser excelente o un mediocre, como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad, el amor hace nacer la fuerza para atrevernos a ser auténticos colaboradores en la grandeza de la creación.

Pregúntate: Si de verdad amas, ¿estás luchando con todas tus fuerzas para conquistar lo que deseas?

- El valor para luchar por tus hijos.
- Cuidar de tus padres.

- Hacer feliz a tu pareja.
- Conceder el perdón a tu enemigo.
- Pedir humildemente perdón a quien ofendiste.


Pregúntate:
¿Tienes la fuerza para amarte a ti mismo, de convertirte en el ser que estás llamado a ser?
¿Te atreverías a hacer de tu vida una obra magistral digna de las manos que te crearon?

¿Tendrás el valor de ser un auténtico hijo de Dios?
¿Tienes la fuerza del amor?

http://www.youtube.com/watch?v=il3U7WoSi4g&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=656PqsyebCc

Definitivamente, que has llegado lejos Definitivamente, nada que decir Te adhieres a mi vida entre tierra y cielo En esta aventura me sumo a tu sueño Y soy tu pequeña cuando estás aquí. Es intuitivamente que te llevo dentro Es intuitivamente que has llegado a mi Contigo me divierten todos los excesos Se alejan mis dudas y venzo los miedos Y cada deseo se traduce en ti Porque la fuerza del amor es todo, Porque la fuerza del amor es grande, Porque la fuerza que nos da el unirnos hace que todo sea mas importante, Porque la fuerza del amor da vida, Porque la fuerza del amor es ilusión La fuerza del amor, somos tú y yo. Indiscutiblemente como puede el tiempo Indiscutiblemente nada es porque si Encuentro mis razones entre tus misterios Me ato a la magia de este sentimento Y cada deseo se traduce en ti El amor dulce duende invisible Que desprende la magia entre tú y yo El amor vence todo imposible... Todo.
Estéfano.

Quien ama perdona.
Quien ama vibra.
Quien ama el alma entrega.
En tí encuentro todo: desde el más abismal deseo, hasta el más profundo sentimiento amoroso…
SABOR, SABOR - ROSARIO FLORES
Oh Sabor,
Sabor a fresa y a limón
a mermelada de miel de abejas
sabes Oh sabor,
sabor de rojo melocotón
sabe tu piel cuando te beso

Sin saber que hablo
de mis dulces sueños
que reparto
en cada parte de tu cuerpo
Eh, eh, eh
sin saber que es una trampa
con cepo cada recodo,
cada línea es un verso

Oh sabor,
sabor a la canela en flor
a fresca hierbabuena
sabes Oh, no me digas
que no que soy como la fuerte hiedra
y crezco y trepo por las piedras

Sin saber
que más me enredo
en tus locos besos
que me llevan a flotar
al universo Eh, eh, eh,
elixir de gotas
de un almendro que florece
a cada paso del invierno.

Sin saber que es una trampa
con cepo cada recodo,
cada línea es un verso.

Oh sabor,
sabor a la canela en flor
a fresca hierbabuena
sabes Oh, no me digas
que no que soy como la fuerte hiedra
y crezco y trepo por las piedras.

Sin saber que más me enredo
en tus locos besos
que me llevan a flotar
al universo Eh, eh, eh,
elixir de gotas de un almendro
que florece a cada paso
del invierno Eh, eh, eh,
elixir de gotas de un almendro
que florece a cada paso
del invierno
Sabor Sabor...

domingo, 16 de noviembre de 2008

SOLO EL AMOR

Quiero vivir la vida amándote
Solo tu amor me ha hecho renacer.
Nada a la vida yo le pediré,
si la puedo vicir amándote.
Abrázame y olvidemos el ayer.
No hay dolor junto a ti,
es alegría el existir.

Quiero estar en tu piel
aquí estoy, llévame.
No puedo estar ni un minuto sin ti.
Quiero vivir la vida amándote.
Solo tu amor me ha hecho renacer.
Nada a la vida yo le pediré
si la puedo vivir amándote.

Quiero vivir la vida amándote

sólo tu amor me ha hecho renacer

SOLO EL AMOR - SILVIO RODRIGUEZ
Debes amar,
la arcilla que va en tus manos,
debes amar,
su arena hasta la locura
y si no,
no la emprendas
que será en vano.

Sólo el amor

alumbra lo que perdura,
sólo el amor
convierte en milagro el barro.

Debes amar,
el tiempo de los intentos,
debes amar,
la hora que nunca brilla

y si no
no pretendas tocar lo cierto.

Sólo el amor
engendra la maravilla,
sólo el amor
consigue encender lo muerto.

Sólo el amor
engendra la maravilla,

sólo el amor
consigue encender lo muerto.

La ra
la ra la ra la ra la
la ra la ra la ra la... (etc.)

SUEÑOS ROTOS

ESTAFA MASIVA EN TULUA
Y EL RESTO DE COLOMBIA


Sueños rotos e incertidumbre han dejado la caída de varias pirámides en el Valle del Cauca. El efecto dominó tocó también a Tuluá, Buga y Palmira.

En la Villa de Céspedes fueron 273 ahorradores los que confiaron sus recursos a Forex Capital, que cerró sus puertas de manera definitiva.

La empresa, que se había anunciado como “una alternativa de inversión y capitalización de dinero”, llegó a la ciudad el 15 de octubre y se instaló en un local de la Carrera 27, entre calles 28 y 29, en pleno corazón de la ciudad.

Muchos acudieron a ese sitio atraídos por un volante en el que se ofrecía el pago de intereses hasta de un 150% en 30 días calendario.

“Supuestamente el próximo 6 de diciembre me iban a entregar los rendimientos y vea, nos tumbaron”, dijo Diego Betancurt, quien aunque perdió cuatro millones de pesos manifestó que no va a entablar la denuncia ante la Fiscalía porque era consciente del riesgo que corría en inversiones como esta.

“Para qué vamos a denunciar, si con eso no se saca nada. Uno invierte como comprando lotería o chance”, indicó Beatriz Mejía, otra de las afectadas.

Ayer, la Policía tramitó una orden ante la Fiscalía para abrir el local y tratar de determinar a cuánto asciende la estafa.

Como sucedió en Tuluá, Forex Capital cerró en Armenia, Santander de Quilichao, El Cerrito, Candelaria y Buenaventura, donde la gente asaltó la sede y sacó algunos enseres.

En Buga, Proyecciones Drfe (Dinero Rápido, Fácil y Efectivo) funciona desde hace tres meses frente al Teatro Municipal. El contrato de arrendamiento vence el próximo sábado.

La misma empresa tiene una sede en la Carrera 23, entre calles 26 y 27, de Tuluá y contaba con decenas de ahorradores, que ahora están inconformes porque a través de un comunicado se anunció que “por motivos financieros mundiales de manejo de bolsa de valores y divisas” se reglamentó que el pago de beneficios ya no será de 120% sino de 50%.

Euroacciones E.U. es otra de las pirámides que funciona en Tuluá, en la Carrera 25 número 30-60, en el barrio Sajonia. Allí, la entidad ofrece rendimientos del 80% en tan sólo 30 días.

A diferencia de las anteriores, esta pirámide ofrece vehículos y electrodomésticos a sus ahorradores en un plazo de seis meses. Dicen que tienen sedes en varias ciudades del país.

Saben qué es lo mas increible, la policía que estaba "evitando" una tragedia ante los disturbios presentados en la carrera 23 con calle 26 en Tuluá, tenían cercada la calle y solo permitían el paso de los uniformados que habían invertido su dinero en la oficina del DRFE, es decir, solo ellos podían cobrar y las personas que se habían agolpado frente a la sede del DRFE para reclamar los dineros entregados a esta empresa de captación debían observar con resignación las acciones policiales, a tanto llegó el descaro de los uniformados que le ofrecían a la gente la posibilidad de recuperar su dinero a cambio de "algo", un porcentaje.

No es de extrañarse que en Tuluá, Buga y Cartago comencemos a ver en las noticias que ha aumentado el porcentaje de asesinados y desaparecidos, gracias a la crisis social y financiera que ha desatado este tipo de empresas que se aprovechan de la ingenuidad de muchos para enriquecerse y claro está del dinero de otros que no son tan ingenuos pero necesitan lavar activos. ¿Dónde está la acción de la Fiscalía? ¿cuál es la razón para que personas no ingenuas que invirtieron en el DRFE puedan recuperar su inversión a cambio de un porcentaje a funcionarios de la SIJIN cuando el dinero ya ha sido incahutado?

http://images.google.com.co/imgres?imgurl=http://actualidad.terra.es/addon/img/feed/actualidad/20081113/7225dd8f63abap.jpg&imgrefurl=http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/toque-colombia-queda-ciudades-disturbios-2883490.htm&usg=__8RtzFVdCnDy6j8rmqaPze4FMF4M=&h=111&w=126&sz=6&hl=es&start=8&um=1&tbnid=8_GyLJlWeOehfM:&tbnh=79&tbnw=90&prev=/images%3Fq%3Destafados%26um%3D1%26hl%3Des%26client%3Dfirefox-a%26channel%3Ds%26rls%3Dorg.mozilla:es-ES:official%26sa%3DG